27 de abril de 2012

ESPEJO DE LUNA



CAPITULO 12: ESTOS AÑOS  SON COMO SIGLOS








Estos años son como siglos
Jacob


Las horas pasaban como días, los días como años, los años como siglos; así me sentía desde que Nessie había partido quien sabe adonde, los Cullen no me quisieron decir.

Recuerdo aquel día en la playa cuando vi llegar a Edward, Bella y mi pequeña, no traían muy buena cara.

Lo siento Jacob, debemos marcharnos de Forks, eso fue lo que me dijeron, a pesar de que les roge, que les dije que si se la llevaban mi vida no tendría sentido, les prometí que si era necesario no me acercaría a ella, pero que no se la llevaran lejos. No les importo, se que de Edward no podía esperar nada, ¿pero de Bella?, ¿no me consideraba su mejor amigo?

Dijeron que estarían lejos solo por el tiempo en que Nessie alcanzara la edad que ese vampiro quería. ¿Cuánto debía pasar para que llegara ese tiempo?, ese tal Nahuel la había logrado en siete años.

 Siete años lejos de ella, era una eternidad para mí.

No pude detenerlos, ya habían tomado su decisión. Se marcharon, dejándome destrozado en esa playa.

-Jacob se que es difícil, pero volverán- me alentaba Seth.
-Vamos Jacob, tú eres fuerte, veras que muy pronto volverán.- me decía Sam.

Sentía que no tenía fuerzas para sobreponerme. Pero algo dentro de mí me decía que no había hecho lo correcto, no me despedí de ella de  la manera que lo tenía que hacer. Corrí a mi casa a buscar un collar que le había hecho  para cuando cumpliera su primer añito. Era un collar plateado, su dije era un circulo, la mitad era una luna, y la otra nuestro símbolo, el de los quileutes.

A Nessie siempre le habían gustado los lobos, por eso hice su collar de una luna, ya que a los lobos siempre nos han relacionado con ella. Recuerdo que una vez me dijo:
-Sabes tío Jake, a mi me gustaría ser una mujer lobo en vez de un vampiro.

Bella estaba con nosotros cuando ella dijo eso, y su cara no fue muy buena. Seguro se molesto pero no me reclamo nada.

Verla en el aeropuerto partir fue muy doloroso, pero por lo menos llegue a tiempo para darle su collar, y ella me regalo el que llevaba puesto, tenia como dije la inicial de su nombre; desde entonces no me lo he quitado.

Los días siguientes fueron una tortura, no quería comer, ya no salía a patrullar con mis amigos, ni iba a la Push, quería estar solo en mi cuarto.

Después de seis meses de estar en ese estado, mi padre desesperado por verme así, llamo a mi hermana, por lo que después de varios años de no verla Rachel volvió.

Estaba estudiando en Washington su carrera de medicina. Por lo que llego convertida en toda una doctora.

-¡Jacob Black! ¿Son las once de la mañana y tú todavía estas acostado?- me grito entrando a mi cuarto sin autorización.
-¡Rachel! ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo viniste?- le pregunte, pues yo no sabia en ese momento lo que mi padre había hecho.
- Vine ayer pero tú ni te diste cuenta, como pasas aquí encerrado. Y Papá me llamo, y me contó todo. Se que la estas pasando muy mal, no debe ser fácil estar lejos de la persona que amas, pero debes sobreponerte.

¿Cómo Rachel sabia eso? ¿A caso ya conocía nuestro secreto?
Seguramente mi cara de confusión me delato, porque me dijo:
-Y lo se todo, se que eres un sexy lobo.- confeso mientras me guiñaba un ojo.- Veras, ayer en la noche fui a dar un paseo a la playa, y tú amigo Paul se imprimo de mi, así que me contó todo.

¿Qué? ¿Paul se imprimo de mi hermana? ¿y ella esta así de tranquila?

-Bueno, como te decía debes sobreponerte hermanito, ella volverá algún día, y si te ve en esta condición saldrá corriendo y no tendrás una oportunidad para conquistarla.- me advirtió señalándome con su dedo.
-Yo la veo como si fuera mi hermanita, a quien debo proteger, ¿a caso Paul no te explico que es solo una niña?- le pregunte colocando mi almohada en mi cabeza, para evitar que me viera llorar.
-Si ya se todo eso, pero él me dijo que para cuando ella vuelva ya no será una niña, y dudo mucho que tú la sigas viendo igual.- dijo sentándose en mi cama junto a mi.
-Para eso faltan mucho años.- dije desilusionado.
-Lo se, pero mientras, papá, la manada y yo te necesitamos bien. Así que arriba, vete a bañar y vamos a dar un paseo.

No se cuanto poder de convencimiento tenia mi hermana, pero me hizo levantarme de mi cama y no solo de ahí, sino también levantar mi vida, mi animo. Ella fue un gran apoyo durante todo ese tiempo.

Estaba feliz por Paul, ellos se fueron conociendo poco a poco y en seis meses ya eran novios oficiales.

Paul era un buen tipo, y mi hermana ni que. Hacían una bonita pareja.

En ese tiempo paso algo que hizo a Billy tener una recaída, una de sus hermanas murió. Al parecer de un ataque al corazón. Ella tenia un hijo de dieciséis años, se llama Ryan. Ellos vivían solos, pues el esposo de mi tía había muerto hace cinco años.

Sabíamos que mi primo no la estaba pasando bien, por lo que mi padre le pidió que se viniera una temporada a vivir a la reserva. Tenía varios años de no verlo, desde que yo era un niño.

Para nuestra sorpresa, dos semanas después de haber llegado a nuestra reserva, descubrió su lobo interno. Pero él era diferente a nosotros, quería estudiar, por lo que termino la secundaria.

El tiempo paso y Ryan y yo nos volvimos grandes amigos, le pasaba hablando de Nessie, él ya sabia toda la historia.

Ryan junto con mi hermana me ayudaron a salir adelante, por lo que consideraba a ese nuevo lobo, mas que mi primo, un hermano.

Rachel había instalado en la reserva una especie de consultorio, para atender a todos los que vivíamos ahí.

Yo visitaba a Charlie una vez por semana, él me contaba que Nessie estaba bien. Algo que me extraño fue la repentina partida del resto de los Cullen, pensé que tardaría más.

Tres años pasaron desde la partida de Nessie, que aunque contaba con el apoyo de mi familia y amigos, no fueron para nada fáciles.

Ryan había decidido ingresar a la universidad a estudiar medicina, pues al igual que mi hermana, eso le gustaba mucho

Un día Rachel me pidió que fuera a comprarle unos medicamentos que hacían falta en su consultorio. Me entrego una enorme lista. Tome mi camioneta y cuando vi Seth, Leah, Quil y Paul estaban detrás de mi.

-¿Oye porque te vas sin nosotros?- me reclamaban
-Tengo que ir a Port Angeles a comprar unos medicamentos. No los necesito a ustedes- les dije bromeando.
-Pues te aguantas, vamos contigo- dijo Leah mientras todos se subían en la camioneta.

Había sospechado que ellos nunca me querían dejar solo, por miedo a que cometiera una locura en contra de mi vida. No seria capaz de hacerlo, no sabiendo que Nessie estaba viva y que tal ves algún día la volvería a ver, y que debería protegerla.

Conduje hasta la ciudad con los entrometidos de mis amigos. Compramos todo lo necesario y cuando lo estábamos subiendo al auto sentí una presencia.

Vi un Porsche amarillo estacionarse en el parqueo del centro comercial en donde estábamos.

Sabia que conocía ese auto, ¿y como no? Si era de una de las vampiras de los Cullen.

Me quede paralizado al ver su auto. Mis amigos se percataron de la situación.
-Jacob debemos irnos ya- me advirtieron
-Debo preguntarle como esta Nessie.- dije mientras me encaminaba hacia ese auto.

Estaba seguro que si le preguntaba a Alice ella me lo diría, pero si la rubia estaba seria un gran problema. Nunca le caí bien, y pues yo tampoco me la bajaba.

Alice salio del auto, luego la rubia, me detuve un momento pero enseguida continúe caminando despacio. Mis amigos me seguían, tratando de detenerme, pero no lo conseguían.

Las vampiras no se habían percatado de nuestra presencia.

En eso la puerta de atrás del auto se abrió, y salio Bella.

-¿Bella?- susurre

¿Era posible? ¿Qué hacia ella aquí? ¿Y Nessie?

Me quede inmóvil al verla, pero me dije a mi mismo: Bella me dirá como esta mi pequeña.

En eso salio del auto, como una especie de ángel, que me hizo quedar congelado, sin poder moverme. Era un ser perfecto, hermosa como nadie, su cabello era castaño oscuro, su altura un poco igual a la de Bella, tenia un cuerpo de sirena, su piel blanca brillaba con el sol, pero sin resplandecer tanto como la de un vampiro. Era realmente hermosa.

No pude seguir caminando, por lo que mis amigos aprovecharon para llevarme hacia nuestro auto.

-Era ella- pronuncie como si me faltara la respiración
-Si era Bella, con Alice y la odiosa rubia- me dijo Leah.
-No ellas no, no me refiero a ellas.- le respondí poniendo mis manos en sus hombros. - ¿A caso no la vieron?, era Nessie.
-¿Qué? ¿Dices que la chica que salio de ultima era Nessie?- me pregunto extrañado Seth
-Debes estar alucinando Jacob, Nessie no puede aparentar esa edad todavía.- me dijo Paul.
-Era ella, lo se. Lo sentí- le dije convencido. –Mi corazón empezó a palpitar cuando la vi, solo como lo hace cuando ella esta. Se que era ella.
-Tal ves tenga razón- dijo Leah mirando a los tres chicos.
-Bueno pero de igual forma no nos podemos acercar. Será mejor que nos vayamos.
-Váyanse ustedes. Yo me quiero quedar, quiero verla una vez mas- les afirme mientras me volvía hacia la entrada del edificio, esperando que ella saliera.

Mis amigos al ver que no lograrían convencerme se fueron, excepto  Seth  que se quedo conmigo, para evitar que cometiera una tontería según él.

Nos quedamos escondidos, detrás de unos autos.

A las siete de la noche salieron. Pero mis ojos solo tenían vista para esa perfección de mujer.

Un tipo se les acerco. Lo reconocí de inmediato, era Nahuel, el mitad vampiro-humano, como Nessie. Vi que cruzo unas palabras con ellas y luego se llevo a Nessie en su auto, pero no iban para la misma dirección que la de Bella y sus cuñadas.

Seguimos el auto a lo que mas pudieran nuestras piernas, ya que no podíamos convertirnos en lobos en ese lugar tan público.

Entraron a un restaurante, por suerte había un pequeño bosque ahí cerca, por lo que nos escondimos entre las ramas de unos arbustos.

Pasaron dos horas y ellos salieron del restaurante, vi que Nahuel le dio sus llaves al portero, pero volvió a entrar al restaurante dejando a Nessie sola ahí.

¿Cómo puede dejarla así? ¿A caso no sabe que ese lugar no es muy seguro?

Y dicho y hecho, unos tipos se le empezaron a acercar a mi princesa. En ese momento sentía como la sangre me ardía, deseaba salir y matarlos a todos, y llevármela lejos. Pero Seth me detuvo.

Nessie golpeo a uno de ellos sacándole el aire.

-¡Esa es mi chica!- dije orgulloso.

Pero pude ver que los tipos no se iban, y eso no me tranquilizaba, tenia miedo de que Nessie perdiera el control, y revelara ahí lo que realmente era.

Por eso decidí, aunque Seth intento detenerme, convertirme en lobo. Salí solo un poco de los arbustos, lo suficiente para que esos tipos me vieran.

Cuando ellos se percataron de mi presencia temblaron de miedo, y solo basto un pequeño crujido para que salieran corriendo como gallinas.

Me metí de nuevo en los arbustos, y Seth y yo corrimos a gran velocidad antes de que Nessie se diera cuenta.

No se que habrá pasado después. Pero se que ahora ella estaba segura.



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