ESPEJO DE LUNA

LIBRO UNO

BELLA

Prefacio

Nunca había sentido ese tipo de fuerza en mi, era como un fuego que ardía con furia, que me quemaba por dentro y dolía, pero no era un dolor físico, hace tiempo los había dejado de sentir. Era un dolor que me daba fuerzas; fortaleza para seguir luchando, para defender a mi hija de todo aquel que la quisiera dañar.

CAPITULO 1: TRATO

TRATO

Bella

El tiempo se me hacía eterno, parecía que estaba en medio de una pesadilla, llena de incertidumbres, pero no era posible, no podía estar soñando, era una inmortal, un vampiro, por lo que todo lo que estaba viviendo era una completa realidad.

Los Volturi mantenían fija su mirada en nosotros, nos veían a cada uno, yo no podía leer sus mentes, como lo hacia mi esposo, pero estaba segura de saber lo que pensaban, sobre todo Aro, su mirada se veía indignada, y podía asegurar que era por la presencia de los lobos.

- Espero que hayan comprendido lo que es Renesmee, ella no le hará daño a ningún humano ni pondrá en riesgo nuestro secreto- Rompió el silencio Carlisle, siempre con esa voz tan amable-  Me gustaría saber que piensan- Pregunto.

-Oh! Que podemos decir, es una niña encantadora, a pesar de que no habla mucho, pero veo que es muy sensible, y al conocer a este chico Nahuel, puedo confiar en que ella no pondrá en riesgo nuestro valioso secreto- Dijo Aro.

-Entonces ya no tenemos ningún asunto que tratar con ustedes? – Pregunto

Edward – ¡ya todo esta dicho! Ustedes ya han comprobado que mi hija no es peligrosa.- Continúo.

-No te dirijas de esa manera hacia nosotros!- Reclamo Jane- Recuerda que nosotros somos la autoridad-

- Tranquila Jane- La interrumpió Aro- Entiendo la preocupación de Edward por su bebé, pero ya he tomado una decisión.

- ¿Cual es?- Por fin pude hablar-

Aro miro fijamente a Renesmee, con esos ojos que provocan miedo. Mi pobre niña estaba escondida entre las piernas de su papá y las mías, con ese temor de que el maldito vampiro le hiciera algún daño.

Aro no le quitaba la mirada, la veía como si ella fuera algo que el deseara tener en su colección de armas y eso no me gustaba para nada. El sabía que Renesmee era fuerte y ese era mi temor.

-Preciosa niña, veo que te gusta dibujar- Dijo mirando los dibujos que Renesmee tenia en su cuaderno. -¿porque no vas a tu habitación a hacerme un hermoso dibujo mientras yo hablo con los grandes cosas de adultos?- Se dirigió Aro a mi hija-

Renesmee lo miro fijamente y seria, como diciendo ¡No me hables como si fuera una bebé!

Edwuard le pidió a Esme que se la llevara mientras escuchábamos lo que los Volturi nos dirían.

Cuando las dos se marcharon Aro dirigió su mirada hacia mi esposo y yo

-Esto es inaudito- Dijo, no se cuantas veces lo había pronunciado desde que llego        -Todavía no me cabe en la cabeza como pueden tener tratos con estos… estos… perros- dijo indignado.

Los lobos lo miraron pero no hicieron el mínimo esfuerzo en callarlo, a pesar de que eran muy temperamentales no les importaba lo que el vampiro digiera de ellos.

- Ya te explicamos porque estamos aliados con ellos- le respondió Edward- Entiende que lo único que quiero es que mi familia este a salvo, y si tengo que pedirle ayuda a los lobos lo haría mil veces, aunque no fue necesario hacerlo, ya te expliqué porque ellos están en la obligación de cooperarnos-  Le dijo mientras dirigió su mirada a Jacob.

- Si ya me lo explicaste pero todavía sigue siendo una ofensa. Pero bueno, no seguiré dándole vueltas al tema, iré al grano. Tengo que ofrecerles un trato- Pronunció Aro con ese tono de voz como si lo que fuera a decir nos favoreciera a todos.

No sabía lo que propondría, aunque mi esposo ya lo ha de haber leído en su mente.

-¿Que propones Aro?- Musito Carlisle esta vez con un tono no tan amable.

- Llegue hasta aquí para acabar con la tontería que creía que encontraría, pero he visto que la niña no es peligrosa y lo he comprobado conociendo al joven que es igual a ella- respondió Aro mirando a Nahuel- Pero lo que me ha indignado es su relación con los licántropos. Por lo que he decidido, con la autoridad que me compete, que esto termine.

- ¿A que te refieres exactamente?- Pregunté

- A que seria bueno que mantuvieran la distancia con los lobos, les prohíbo terminantemente cualquier contacto con ellos, no pueden verse, ni hablar ni mucho menos tener otro vinculo como este.- Me respondió.

- Eso es imposible- Dijo muy exaltado Jacob- No me alejare de Nessie solo porque ustedes y su “autoridad” lo digan, a mi no me interesa lo que opinen, yo la seguiré protegiendo.

- Pues por eso mismo debes alejarte de ella- Contesto del mismo tono Aro- Si quieres mantenerla a salvo es mejor que te alejes, sino seguiremos en esta lucha y nos la llevaremos lejos de ustedes!

- ¡No!- Grite muy atemorizada por solo la idea- Eso nunca lo permitiré.

- Entonces como madre has que este lobo y todos sus amigos se mantengan lejos de tu hija- Me respondió Aro con la mirada fija en mi.

- No tenemos porque llegar a esos extremos- dijo Carlisle- Podemos seguir teniendo una relación amistosa con los lobos sin que esto afecte la seguridad de mi nieta ni la de nuestro secreto.

- Pero no me han dejado terminar mi propuesta- Dijo Aro con una voz repugnante- Esto será por un tiempo, hasta que Renesmee aparente una edad adecuada para tomar decisiones serias.

- ¿Decisiones? Y porque las tendría que tomar- Pregunto Alice muy confusa.

- Porque así ella podrá decidir. Mi objetivo de que ella se mantenga alejada de los lobos es con la intención de que ella madure y así cuando este en condiciones de poder tomar su propia decisión nosotros vendremos hasta acá para charlar con ella. Ella decidirá con quien quiere estar, ya que le daremos tres opciones: la primera es quedarse con su familia, pero si así lo elige no podrá mantener ninguna relación amistosa ni nada por el estilo con los lobos. La segunda es que elija a los perros, y si es así no podrá acercarse a su familia. Y la tercera opción es que decida formar parte de nuestro Clan, yo la trataría como lo que es, una princesa, y le ayudaría a entrenar sus habilidades.- Dijo Aro muy con un tono muy orgulloso.

- No estoy de acuerdo- Dije muy enojada- Mi hija no tiene porque elegir entre su familia y los lobos.

- Si lo hacen, yo prometo no acercarme a ella, ni hacerle ningún daño. Ni permitiré que ninguno de mi Clan lo haga- Me dijo Aro, pero esta vez nos miraba a mi y a Edward.

En eso escuchamos unos pequeños pasos que se dirigían hacia la sala donde estábamos todos. Era mi hija, mi Renesmee, con esa cara tan angelical que tenia y esa mirada asustada por la presencia de los Volturi. Se dirigió hacia donde estaba y la tome en mis brazos, apretándola hacia mi pecho queriendole expresar que no tuviera miedo, que mami siempre estaría para protegerla.

-He terminado mi dibujo- Dijo con esa vocecita dulce. El dibujar se le había dado muy bien a ella, no se de donde lo había heredado, pero podía dibujarnos a cada uno de nosotros como si lo que hiciera fuera tomar fotografías. Los dibujos eran tan reales.

-Lo siento Bella- Dijo Esme- No la pude detener, quería estar con ustedes.

-No te preocupes Esme- Le respondí- Ya los Volturi se van- Le dije mirándolos fijamente.

- No sin antes obtener una respuesta de ustedes- Dijo Jane con esa mirada malévola.

Edward me miro como diciéndome que en cierta forma era mejor estar de acuerdo con ellos, asi dejarían a Renesmee tranquila  por un largo tiempo. Yo solo le pude decir    –quiero que mi hija este bien-

Edward miro a los Volturi y accedió al trato con una mirada de resignación.

-Perfecto- Celebro Aro- Bueno creo que eso es todo lo que tenemos que tratar hoy, nos veremos dentro de unos años cuando esta pequeña crezca lo suficiente- dijo riendo entre dientes- Pero no me quiero ir sin antes poder despedirme de la princesa, ven Renesmee acércate a mi, muestrame tu dibujo.

-No estuve muy convencida en soltarla- pero Edward puso su mano en mi hombro insinuando de que la dejara- Me susurro al oído de que Aro no tenia ninguna mala intención en ese momento.

Puse en el suelo a mi hija y ella no hizo el mínimo intento en moverse por lo que Edward le dijo: -Ve mi amor, no tengas miedo, aquí estoy, ve a despedirte.

Renesmee se acerco lentamente hacia donde Aro, con una mirada de resignación. Pude notar lo alerta que estaba Jacob por si Aro o cualquiera de ellos realizaba algún movimiento en falso.

-Eres preciosa, cuando seas grande tendrás muchos pretendientes- le dijo Aro, sonriéndole tratando de ser agradable, pero era algo que difícilmente se daría en él.

-Enséñame tu dibujo- le pidió.

Renesmee se lo mostró y me sorprendió la mirada de Aro al verlo, pues no parecía muy contento.

-¿Qué es esto, un lobo cazando un vampiro?- Pregunto indignadamente.

Pude escuchar las risas entre dientes de los lobos.

-Si, y el vampiro eres tú. – Le respondió mi hija mirándolo con ganas de burlarse.

Aro los miro con rabia pero no les dijo nada, solo miró  a mi hija y le dijo: 

–Ven a darme un abrazo Renesmee, dale un fuerte abrazo a tu tío Aro-

Renesmee nos miró dudando en si hacerlo o no, luego miro a Aro y en un abrir y cerrar de ojos la vimos correr a los brazos de Jake casi llorando.

-Dime que  no es mi tío, por favor dímelo- le decía mi hija al lobo sollozando.

-Claro que no mi niña, no le hagas caso a las habladurías de este tipo- le respondió Jacob sin quitar la mirada en Aro.

Aro tenía una mirada de disconformidad por el suceso pero no reclamó.

-Es hora de irnos- les dijo a sus acompañantes- Nos volveremos a ver familia Cullen.-Afirmo

-Los estaremos esperando- dijo Emmett con una voz de sarcasmo.

Aro le dedico una sonrisa un poco fingida.

-Por cierto Bella y Edward- Nos dijo en un tono muy serio- Espero que cumplan el trato, porque por lo visto ya la niña esta eligiendo- Dijo entre risas mirando hacia donde estaba mi hija en los brazos de Jacob, y se marcho con los demás Volturi.

En ese momento sentí como si se me hubiera detenido el corazón, aunque eso era imposible, ya que desde hace vario tiempo había dejado de latir, pero al escuchar esas ultimas palabras de Aro sentí miedo de perder a mi hija y se que Edward sintió lo mismo porque en ese instante se la arrebato a Jacob y la abrazo fuertemente.

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