9 de mayo de 2012

Espejo de Luna

CAPITULO DOS: PLANES




Planes

La tarde empezó a oscurecerse hasta salir la luna, una hermosa y gran luna llena adornaba el cielo, comenzó a correr un viento más frío que el que había corrido durante la mañana; aunque no me afectaba en lo mas mínimo pero pude ver como a mi hija si.

-Creo que es hora de marcharnos- Dijo Sam a su manada- Al parecer la decisión ya esta tomada y ustedes están a salvo- Volviéndose hacia nosotros.

-Les agradecemos su ayuda chicos- Dijo Carlisle con una gran sonrisa que iluminaba esos hermosos dientes.

-No ha sido nada, es nuestro deber proteger a Renesmee- Respondió Sam esta vez viendo a Jacob que no había dicho nada desde la partida de los Volturi, creo que habia notado la preocupación de Edward y la mía por las ultimas palabras que había dicho Aro.

-Igual se los agradecemos, pero creo que deberían ir a descansar, ha sido un día muy activo- Dijo Carlisle con un tono muy amable y una hermosa sonrisa.

Jacob se acerco hacia donde estaba Renesmee, la cual estaba en los brazos de mi esposo.

-¿Puedo despedirme de ella?- Pregunto Jake con una mirada de suplica, como si estuviera agonizando y esa seria su última petición.

-Claro- dijo Edward con un tono no muy convencido.

Renesmee se lanzó hacia los brazos de Jake y toco su pecho como queriendo decirle algo por medio de su don.

-Yo también te quiero- Respondió Jacob- Recuerda que siempre te voy a cuidar, aunque no te vea todo el tiempo siempre estaré al pendiente de ti- Le dijo acariciando la mejilla de mi hija con mucha dulzura.

-Gracias tío Jake- Dijo mi hija esta vez no usando su don.

Los chicos empezaron a marcharse, solo los vi correr a gran velocidad perdiéndose en el bosque en cuatro patas.

-Bueno, creo que mi sobrina consentida debe ir a dormir- Dijo Rosalie con un tono maternal.

-Es cierto- Dijo Carlisle- Deberían pasar la noche aquí, estaré mas tranquilo si lo hacen- Pidió con un tono todavía de preocupación, como si pensara que los Volturi volverían.

-Pero no tengo sueño- Respondió Renesmee

-Pero debes descansar mi princesa- Le dijo Edward dándole un beso en su cabeza.      -Aceptamos Carlisle- Dijo Edward con una sonrisa en su rostro, no muy grande pero si agradecida.

-Ve mi amor- Le dije- Despídete de tu familia y diles buenas noches.

Renesmee corrió a darles un beso a cada uno y diciéndoles que durmieran bien, como si fueran capaces de hacerlo.

Después se dirigió hacia donde estábamos Edward y yo, tomando nuestras manos.

Nos marchamos hacia la habitación de mi niña, que Esme había diseñado por si algún día Renesmee se quisiera quedar en la mansión, y estuvimos un gran rato con ella, acostados los tres en la cama, hasta que se quedo dormida.

Edward me tomo de la mano suavemente y salimos de la habitación de nuestra hija, para ir a la nuestra, bueno, a la que un día fue de él.

Estuvimos viendo a través de la ventana la gran luna que decoraba el paisaje, besándonos y acariciándonos, pero sin llegar a mas por la misma preocupación que sentíamos.

-Bella- Dijo Edward como queriendo decirme algo y no encontrando las palabras exactas.

-¿Que sucede? ¿Estas preocupado?- Le dije, como si supiera la respuesta.

-Sí- Contesto - por nuestra hija, por los Volturi, por los lobos- Pronunció estos últimos con un tono de ironía.

-Yo también me siento igual- Le dije mirándolo fijamente a sus ojos dorados.- Las ultimas palabras de Aro me han dejado un poco distorsionada; les agradezco a los lobos el que nos hayan ayudado a proteger a Renesmee, de eso no tengo duda, pero tengo miedo de perder a mi hija.

-Lo se mi vida- Me dijo acercándome hacia su pecho- Yo estoy igual, pero no creo o por lo menos no quiero creer que mi hija se decidirá por Jacob y no por nosotros. ¡Eso es imposible!- Me dijo un poco exaltado- Es nuestra hija, ella nos ama, no nos dejaría.

-Ella nos ama, es cierto, al igual que nosotros, pero entiende que Renesmee no toda la vida será una niña, muy pronto crecerá, solo faltan unos años para que alcance la edad que Aro desea- Dije tratando de ser realista- Y cuando eso suceda ella ya no pensara ni sentirá igual que ahora.

-¿A que te refieres con eso?- Pregunto Edward con una mirada muy confusa.

-A que Jake siempre ha estado con ella, desde que nació, consintiéndola, protegiéndola, él ha sido un punto muy importante en la vida de nuestra niña. Ella lo ve como un tío o como un hermano, pero Jacob es guapo y tiene todo el amor, que es capaz de dar, solo para Renesmee.
-Si ya se que esta imprimado- Me dijo Edward expresando todos los celos que sentía. –Maldito lobo siempre fijándose en lo mío- Dijo con mucha rabia- Pero aun así no entiendo porque Renesmee nos dejaría, nosotros somos sus padres.

-No es su culpa, él no eligió imprimarse de Renesmee- Le exprese- Pero cuando nuestra hija crezca ella vera todo lo que él ha hecho por ella y todo lo que siente, y no dudo en que se fije en Jake y tampoco dudo en que si se enamora será capaz de dejarnos, igual como yo me aleje de mi familia por el hombre que amo, por ti.- Le dije con una voz de desesperación por el hecho del temor de perder a mi hija.

Edward se quedo en silencio un gran rato, mirándome fijamente como si ya comprendiera a lo que me refería.

-Tienes razón- Dijo al fin después de un gran rato- Ella nos dejará como tú dejaste a tus padres, Jacob me la robará como yo te robe a ti. Que miserable soy- Dijo con una voz de sufrimiento.

-No amor no te sientas mal, esa decisión la tome yo, tú no me robaste ni me obligaste, y se que Jake tampoco lo hará- Dije muy convencida.- Pero tal vez podamos evitar que ella tome la decisión de elegirlo a él.

-¿Que tienes en mente?- Pregunto Edward, con la desesperación de no poder leer mis pensamientos.

-Vámonos lejos, Vámonos de Forks- Respondí 


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