DESPEDIDA
El tiempo había pasado muy rápido desde la noche anterior,
ya había amanecido y era un día muy común, nublado con una corriente fría.
La propuesta de irnos lejos que le había planteado a Edward
parecía haberle caído bien, apenas daban las 8am cuando lo vi salir de la
habitación.
-¿Para donde vas?- Le pregunte
-Llamare a la agencia de viajes- Me dijo mirándome con una
sonrisa- Cuanto antes nos vayamos mejor.
Me quede sorprendida, sin decir palabra alguna, sabia que
estaba de acuerdo con mi plan pero no pensé en que quisiera irse tan rápido.
Salí de la habitación y entre a la de mi hija, todavía
estaba dormida y no quise despertarla, sabía que ayer había sido un día muy
impactante para ella.
Baje al salón donde todos estaban, todavía se encontraban
todos los vampiros que nos habían ayudado a testificar a favor de Renesmee; se
estaban despidiendo, por lo visto ya se iban.
Nos despedimos amablemente de todos no sin antes
agradecerles por su ayuda.
Nahuel todavía se encontraba en la mansión. Al parecer no se
iba a ir hoy.
En eso entro Edward y me tomo de la cintura, miró fijamente
a su familia y dijo:
- Bella y yo hemos tomado una decisión.
-¿Que pasa Edward?- Pregunto Carlisle preocupado- ¿Qué
decisión han tomado?
-Hemos decidido marcharnos de Forks- Dijo con un tono de
seguridad.
Todos nos miraron desconcertados.
-¿Pero porque? ¿Se piensan ir solos?- Grito exaltada
Rosalie, sabía que lo hacia porque que si Edward y yo nos íbamos nos
llevaríamos a Renesmee y eso le dolería.
-Es lo mejor- Le respondí. – Ustedes pueden venirse con
nosotros si quieren pero quiero mantener alejada a mi hija de los lobos.
Todos me miraron sorprendidos por lo que acababa de decir, sabían
a que me estaba refiriendo porque habían notado la preocupación de mi esposo y
la mía cuando Aro pronunció aquellas
palabras antes de marcharse.
-No podemos irnos todavía, debemos dejar muchas cosas
solucionadas antes de marcharnos así- Afirmó Carlisle. –Una vez que todo este
en orden iremos hasta donde ustedes estén.
-Carlisle tiene razón- Dijo Alice acercándose hacia nosotros
con ese movimiento danzarín que posee. –¿A donde piensan ir?- Preguntó.
Mire a Edward porque ni si quiera había pensado a donde podríamos
ir, estaba mas ocupada pensando en como se lo diría a mi hija.
-Alaska es un buen sitio- Respondió Edward mirándome y
besando mi cabeza. – Llame a la agencia de viajes y hay un vuelo programado
para las 3 de la tarde. Debo llamar para confirmar si aceptamos el vuelo.-
Afirmó.
-Pues me parece perfecto Alaska- Dijo Emmet con esa voz
bromista que solo el poseía.
-Pues tomen el vuelo y una vez que todo este listo los demás
partiremos hacia donde ustedes se encuentre. – Alego Carlisle con una gentil
sonrisa.
Rosalie todavía no se veía muy convencida, seguramente no quería
alejarse de Renesmee aunque fuera por poco tiempo, pero de igual forma no se
opuso.
-Pues llamaré para confirmar el vuelo- Dijo Edward. – También
debo hacer una reservación en un hotel mientras buscamos donde vivir.- Continuó.
- Yo poseo una mansión en Alaska- Pronuncio Nahuel. – Es una
hermosa casa, y tenia pensado mudarme hacia allá una vez que terminara con el
asunto de los Volturi. Me gustaría ofrecerles que se vayan a vivir conmigo, es
un enorme lugar y se que todos nos acomodaremos muy bien- Afirmó con una gran
sonrisa que mostraba su gentileza.
-No queremos ser una molestia- Dijo Edward un poco apenado.
–Ya nos has ayudado mucho y no queremos ser inoportunos.
-No es ninguna molestia Edward- Alego Nahuel. –De verdad me gustaría
vivir con todos ustedes. Me han caído muy bien pero si luego no les gusta la
vivienda se pueden mudar, pero por lo menos acepten venir conmigo mientras se reúnen
con el resto de su familia- Dijo encogiéndose entre hombros.
-Te lo agradecemos mucho- Le dije sonriéndole. Mire a mi
esposo para tratar de ver en su mirada que opinaba; no vi ningún tipo de negación
por lo que mire a Nahuel.
–Aceptamos- Le confirmé.
-Me alegra su decisión- Nos dijo mirándonos a los dos con su
sonrisa impecable.
-Bueno creo que debo alistar la maleta de mi sobrina, no por
estar lejos de mí por un tiempo querrá decir que estará falta de moda- Dijo
Alice. –Edward dame lsa llaves de tu casa.- Le dijo como dándole una orden. Edward
se las lanzo con una sonrisa de “nunca cambiarás” y Alice se marcho con Jasper
hacia nuestra casa, con ese caminado que daba gracia.
-Creo que debemos hacer algo antes de marcharnos- Me dirigí
hacia Edward
-¿A que te refieres amor?- Me pregunto.
-Debemos ir a la aldea- Le respondí un poco atemorizada por
su expresión. –Creo que Jacob tiene derecho a despedirse.
-Tienes razón- Me dijo besando mi frente; no espere esa
respuesta, esperaba que reprochara un poco y que al final terminara aceptando,
pero creo que entendía que tampoco Jake merecía esto.
-Vayan tranquilos- Nos dijo Esme tomando nuestras manos. –Yo
me encargare de alistar sus maletas.
-Te lo agradezco Esme- Le dije abrazándola. Ella a pesar de
no ser madre tenia ese instinto que te hace sentir protegido y querido, ella te
expresaba solo con una mirada todo lo que una madre podía hacerte sentir.
Subí al cuarto donde estaba hospedada mi hija, ya había
despertado y estaba tomando un baño.
Espere sentada en la cama a que saliera, y una vez que lo
hizo se lanzo a mis brazos para darme un fuerte abrazo.
-Mi amor tenemos que hablar- Le dije tratando de ser lo mas
suave posible porque sabia que la noticia le afectaría. –Debemos viajar,
mudarnos de casa para poder estar seguros.
Renesmee me miro desconcertada.
-¿Mi tío Jake vendrá con nosotros?- Pregunto.
No podía creer que él significara tanto para ella, solo en
él pensaba. Si esto era así ahorita, no quería imaginarme cuando ella creciera.
Por este motivo fue que Edward y yo tomamos la decisión de marcharnos.
-No mi amor, él no puede venir, espero que seas fuerte y
logres entenderlo, pero el no puede abandonar su hogar, a su padre ni la aldea-
Le dije esperando que comprendiera.
Renesmee se echo a llorar, nunca la había visto así, parecía
que le estaba arrancando algo que le pertenecía.
-Lo siento nena, se que te duele, pero te prometo que
volveremos y podrás volver a ver a tu tío Jake. –Le dije tratando de suavizar
un poco la situación.
-¿De verdad lo prometes?- Me preguntó con sus ojitos
empapados de lágrimas.
-Si mi amor te lo prometo- Le respondí abrazándola hacia mi
pecho. –Ahora debes alistarte porque hoy mismo nos vamos, tus abuelos y tíos nos
alcanzaran luego. Pero antes quiero que vayamos a la Push, para que te despidas
de todos los lobos- Le dije guiñándole un ojo.
-Si mami.- Dijo corriendo para vestirse.
Salí de la habitación y baje a la sala donde estaba Edward,
lo abrasé fuertemente y lo bese.
-Ya se lo has dicho, pude ver en su mente que no esta muy
feliz por la noticia pero que quiere estar con nosotros.- Me dijo Edward como
sabiendo que le preguntaría que pensaba Renesmee.
-Si espero que no le afecte tanto una vez que lleguemos a
Alaska.
En ese momento Renesmee bajo y corrió hacia nosotros.
-Estoy lista- Es todo lo que dijo. Se dirigió hacia el auto
de Edward deseosa de llegar a la Push.
La seguimos no tan ansiosos de ir porque predecíamos la reacción
de Jake.
Edward condujo hacia la Push, a una gran velocidad, no
porque tuviera deseos de llegar sino que debíamos ser rápidos ya que el vuelo salía
a las 3pm y ya eran la 10am.
El día estaba nublado pero no con lluvia. No podía creer que
dejaría atrás Forks, como sería capaz de alejarme de mi padre de esa forma.
Edward parecia saber lo que pensaba porque tomo mi mano y me dijo:
-Creo que deberíamos ir primero a despedirnos de tu padre.
Llegamos a la casa de Charlie, Sue nos abrió y nos invito a
pasar con esa tonalidad amable propia de ella.
Charlie estaba viendo la t.v., sentado en el sofá.
Renesmee se le abalanzó encima, no se como no lo lastimo.
-Abuelo te quiero- Le dijo mi hija.
-Yo también te quiero mi pequeña- Le respondió Charlie con
mucha ternura. –Hola Bella, hola Edward- dijo mirándonos feliz de verme y de
ver a Renesmee.
-Hola Charlie- Respondimos los dos al mismo tiempo.
-Venimos a despedirnos- Le dije directo al grano porque quería
salir de esto rápido, era algo que me dolía. –Nos vamos a mudar.
Vi que el rostro de Charlie poco a poco fue borrando su
sonrisa pero no renegó ni preguntó el porque.
-Pues me alegro de que hayan venido a despedirse- Afirmó con
la tristeza marcada en su rostro. –Los voy a extrañar mucho.- y se dirigió a
abrazarme.
Correspondí al abrazo.
-Bueno solo veníamos a eso- Le dije tratando de no ser tan
dura. –Te prometo que te llamare todos los días.
Me miro y esta vez parecía estar un poco más aliviado.
-Hasta luego Charlie- le dije
Edward le extendió su mano y Charlie correspondió.
-Adiós abuelo.- Dijo Renesmee y le dio un beso en la mejilla
y un fuerte abrazo.
Hablar con Charlie no fue tan difícil. Al parecer ya había
comprendido que yo estaba casada y que debía hacer mi vida. Además estaba un
poco mas tranquila en dejarlo porque sabia que Sue estaba con él.
Pero ahora debíamos ir hacia la Push, eso si seria difícil.
Llegamos y visualizamos a lo lejos a los lobos, jugando luchitas
en la arena. Sam estaba sentado abrazando a
Emily. Quil estaba jugando en la arena con Claire. Y Jacob estaba con
hablando con Seth y Leah.
Nos acercamos poco a poco hasta que ellos se percataron de
nuestra presencia.
Nos miraron un poco extrañados, seguro pensaban que después
de lo de los Volturi no volveríamos a pisar ese territorio.
Renesmee que estaba tomada de la mano de Edward y la mía nos
soltó corriendo hacia donde Jake lanzándose en sus grandes brazos.
-No dejes que me lleven- Fue lo que dijo mi hija al lobo,
casi llorando.
-¿Ah? ¿Cómo adonde piensan llevarte?- Dijo Jake muy
confundido. En eso levanto su mirada hacia nosotros esperando una respuesta.
-Renesmee ve a jugar mientras hablamos con Jacob- Le ordeno
Edward a Renesmee.
Ella resignada soltó al lobo y se fue hacia donde estaba
Claire con Quil.
-¿Por qué Nessie ha dicho eso?- Pregunto alterado Jake.
- Lo siento Jacob. – Fue lo único que pude decir. –Hemos
decidido marcharnos de Forks por un tiempo.
-¿Qué? ¿Pero por que? – Dijo Jacob casi acercándose hacia nosotros.
Los demás lobos nos miraban desconcertados.
-Bella sabes que si te llevas a Nessie me estas arrancando
la vida. Ella es la razón de mi existencia.
En ese momento sentí que debía desechar la decisión tan
apresurada que había tomado, que debía quedarme en Forks sin alejar a Renesmee
de Jake. Pero el orgullo y el temor de perder a mi niña fueron más grandes.
-Lo se Jake, pero será por un tiempo, hasta que Renesmee
crezca y alcance la apariencia que Aro desea. –Le respondí muy agobiada por el
estado en el que él estaba.
-¿Es por eso que quieren irse?- Pregunto indignado. –Si
tienen miedo de que esos malditos vampiros vuelvan porque nosotros estamos
cerca de ustedes, tengan la plena seguridad de que no nos acercaremos. Pero por
favor no se la lleven, si lo hacen yo no sabre nada de ella, en cambio aquí en
Forks se que estará bien porque yo cuidare de ella sin acercarme demasiado. Lo
prometo- Decía Jake casi perdiendo el aire por la desesperación.
-Jacob ya la decisión esta tomada, te mantendremos al tanto
de cómo esta Renesmee, lo prometo. Yo me encargare de que alguno de nuestra
familia te informe como esta ella, hasta al mismo Charlie le pediré que te
avise.- Le dijo mi esposo con mucha convicción.
-No lo puedo aceptar- Dijo Jacob con una mirada llena de
furia pero a la vez tristeza.
-¡Renesmee!- La llamo Edward. – Ven a despedirte, es hora de
irnos. –Le dijo.
Renesmee con su cara de resignación se dirigió hacia los
lobos, abrazándolos uno por uno.
-Adiós tío Sam, Adiós tía Emily, Adiós tío Seth, Quil…- y así
con cada uno.
Se que todos la extrañarían porque su dulzura había hecho
que se ganara el cariño de todos.
Dejo de último a Jake.
-Adiós tío Jake. Sabes que te quiero y algún día volveré.
–Le dijo abrazándolo con sus pequeños bracitos.
-Yo también te quiero mi niña. Cuídate mucho. –Fue lo único
que pudo pronunciar Jacob, estaba destrozado y casi llorando.
Tome a Renesmee antes de que fuera más difícil el momento.
Nos dirigimos hacia el auto con rapidez con el temor de que Jake se abalanzara
hacia nosotros para quitarnos a nuestra niña, o eso era lo que yo pensaba que
él haría.
Cuando subimos al auto pude ver como todos los lobos
rodeaban a Jacob, tratando de consolarlo.
Fue un momento incomodo, pude sentir el sufrimiento de mi
hija y aun así eso no me hizo detenerme, pude ver la desesperación de Jacob y
aun así no pude arrepentirme de la decisión que había tomado.
En el pasado había lastimado mucho a Jake, y ahora que él
volvía a sonreír le estaba arrancando esa fuente que lo hacia vivir. Pero debía
mantener a mi hija conmigo, era lo único que pensaba.
Llegamos a la mansión Cullen y todos nos estaban esperando.
No quisimos tocar el tema de nuestra visita a la Push por lo que solo nos
dirigimos a tomar el equipaje y colocarlo en el auto.
-Esme y yo los acompañaremos
al aeropuerto- Nos dijo Carlisle.
-Perfecto.- Entonces Renesmee despídete de tus tíos.
Eran muchas las despedidas que mi hija había tenido hoy, por
lo que solo opto por abrazarlos uno a uno sin decir nada, tal vez estaba muy
impactada por el estado en que habíamos dejado a Jacob.
Una vez en el auto nos dirigimos hacia el aeropuerto.
Edward conducía, yo iba a su lado, nuestra hija y Nahuel
iban en los asientos de atrás. En el auto de atrás nos seguían Carlisle y Esme.
Cuando llegamos al aeropuerto estuvimos solo como una hora
esperando a que digieran que ya era hora de partir.
Cuando por fin escuchamos el número de nuestro vuelo,
caminamos hacia la fila que se empezaba a hacer.
-Nos veremos pronto. –Dijo Carlisle con su gran sonrisa.
-Avísennos cuando decidan partir- le respondió Edward.
En eso vi a alguien correr hacia nosotros, no lo podía creer
-Esperen todavía no se vayan.- Grito Jacob corriendo.
-Tío Jake- grito mi hija dirigiéndose hacia él para
abrazarlo.
-Nessie no te puedes ir sin antes darte un regalo.- Le dijo
con ternura el lobo.
-¿Un regalo para mi?- Le pregunto desconcertada Renesmee.
-Si.- y saco de su bolsillo una medalla plateada, era un
circulo, la mitad era una luna y la otra era el símbolo de los quileutes. –Esto
lo he hecho para ti, para que nunca me olvides.
-Gracias tío Jake, pero yo nunca te olvidare.- le respondió
mi hija, y de pronto se quito un collar que le había regalado Alice cuando nació,
era un collar con la inicial de su nombre, la “R”. – Esto es para ti, para que tú
tampoco me olvides nunca.
-No mi niña, yo jamás te olvidare.- Le confirmo el lobo poniéndole
el collar que él le había traído y poniéndose el que ella le había regalado.
La abrazo fuertemente y le susurró al oído, aunque con mis oídos
de vampiro pude escuchar claramente.
-Por favor Nessie, nunca me olvides, aunque yo forme parte
de tu pasado.- Le dijo Jacob con un tono de tristeza y luego beso su frente.
- No lo haré, lo prometo.- Asintió Renesmee.
-Es hora de irnos.- interrumpió Edward.
-Anda, ve- Le dijo Jake a Renesmee.
Ahora ella se veía mas feliz y corrió hacia nosotros
diciendo adiós con su mano a Jake y a sus abuelos.
-Bella, Edward- Se dirigió Jake hacia nosotros. –Cuídenla
bien, por favor. –Nos pidió.
-Eso no tienes ni que decirlo- Le respondió Edward con una
sonrisa.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenten si les gusto el capitulo :)