¿Venganza
o justicia?
Renesmee
Soñé toda la
noche que estaba en Forks, que todavía
era una niña y estaba corriendo en el bosque, y junto a mi corría un enorme
lobo rojizo; de pronto llegamos a una playa, no había nadie y cuando me di
cuenta ya no era un niña, ahora era grande, como lo soy actualmente; mire hacia
atrás y el lobo que antes me seguía ahora era un hombre, no pude ver su rostro,
solo se que su piel era morena y que brillaba con la luz del sol, no tanto como
brilla la de un vampiro, pero si resplandecía bastante, el chico se me acerco y
tomo mi mano dulcemente, y vi que llevaba colgado en su cuello un collar que
tenia como dije la letra R.
-¡Tío Jake!- fue
lo que dije en mi sueño y de pronto desperté y me di cuenta que no estaba ni en
Forks, ni en una playa y mucho menos con un chico.
Había soñado con
Jacob, ¿Por qué tenia que pensar en él todo el tiempo?, aunque no pude ver el
rostro de aquel chico de mis sueños sabia que era él, vi su collar, el que yo
le regale momentos antes de abordar el avión para venir a Alaska.
Me metí a la
ducha, tratando de despejar mi mente. Me vestí y salí de la habitación para ir
al comedor.
-¡Buenos días
preciosa!- me saludo mi abuela Esme. –Te he preparado el desayuno.- agrego con
esa sonrisa tan pura y maternal.
-¡Gracias
abuelita!- le dije dándole un fuerte abrazo.
Mi abuela era tan
comprensiva, ella siempre fue muy pacifica, nunca le gusto que hubieran
discusiones en nuestra familia, y si las había ella buscaba la forma de hacer
las pases entre todos.
Desayune lo que
mi abuela me había preparado con tanto amor, y en eso mi tía Rosalie entro un
tanto misteriosa.
-¡Buenos días tía
Rosalie!- le dije vigilando sus misteriosos movimientos.
-¡Hola hermosa!- respondió
sentándose frente a mí.
Me miro por un
largo rato hasta que rompió el silencio diciendo:
-Lo siento
Renesmee, se que no quieres que nadie hable de esto pero no lo puedo evitar. Se
lo que Nahuel siente por ti y quiero decirte que él es un buen chico, a parte
de guapo. Se que él te quiere, deberías pensarlo y darle una oportunidad.- dijo rápidamente mi tía
mirándome fijamente y una tonalidad muy segura.
-Tía yo quiero
mucho a Nahuel, pero como amigo, bueno mas bien como hermano. Pero seguiré tu
consejo, lo pensaré.- respondí guiñándole un ojo, aunque eso ultimo era una
mentira, solo se lo dije para que me dejara tranquila.
-Eres estupenda.-
agrego mi tía dándome un beso en la frente y se marcho.
Me resulto
graciosa su actitud y todo lo que me había dicho.
En eso, escuche
el teléfono de la casa sonar.
Nahuel tomo la
llamada y pude escuchar que dijo:
-¡Hola tía! ¿Cómo
va todo?
No logre escuchar
lo que dijo la otra persona pero de repente Nahuel se exalto mucho por lo que
fui a donde él estaba.
-¿Cómo puede ser
posible?, ¿Quién fue el responsable?- Preguntaba Nahuel muy enfurecido.
De pronto tiro el
teléfono y salió corriendo hacia el jardín, todos se quedaron extrañados por su
reacción y empezaron a preguntarse entre si que había pasado; y yo solo opte
por ir tras él.
Estaba sentado en
medio de la nieve, llorando desconsolado.
Me acerque y lo
abrace sin decir nada, nunca lo había visto así.
El correspondió a
mi abrazo y no paraba de llorar.
-¿Qué ha
sucedido? ¿Por qué estas así?- le pregunte al fin desconcertada.
-Los Volturi…
esos malditos.- dijo con la respiración entrecortada.
-¿Qué sucede con
ellos?- lo cuestione, mirándolo hacia sus ojos.
-Han matado a mis
hermanas, y a mi padre.- respondió y se volvió a tirar en mis brazos.
No supe que
decir, era una noticia impactante.
Recuerdo que los
Volturi habían dicho que tenían que hablar con Joham, el padre de Nahuel, muy
seriamente pero Nahuel les había pedido que no tocaran a sus hermanas.
Pero de que me extraño,
los Volturi ganan el premio en romper sus promesas.
Seguí abrazando a
Nahuel, sin saber que decir, solo acompañándolo en su dolor.
-Debo cobrar
venganza. – me dijo cuando ya se había calmado un poco.
-La venganza no
es buena. –le respondí
-Sabes que tengo
razones de sobra para hacerlo, esos malditos primero te lastimaron a ti, que
eres la razón de mi vida, y ahora mataron a mis hermanas. ¿Crees que esto debe
quedarse así?- me dijo posando su profunda mirada en mi. –Se que tu me
ayudaras, debemos idear un plan para acabar con ellos, pero eso lo haremos
cuando lleguemos a Forks, por ahora quiero ir a descansar.- afirmo mientras se
levantaba y se dirigía hacia la casa.
Me quede un rato
afuera, meditando esa noticia y en las ultimas palabras de Nahuel.
¿A caso tenia razón?
¿Deberíamos hacer pagar a los Volturi por todo el daño que nos habían hecho?

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